La cultura (anti)brexit

El brexit es un acontecimiento que últimamente ha estado muy presente en la orden del día. En cualquier noticiario o informativo podemos escuchar numerosas especulaciones sobre lo que es el brexit, cuáles son sus consecuencias y qué supondría para el futuro de la Unión Europea y para Reino Unido. Independientemente de todo esto, creo conveniente hablar del papel que cumple el arte y la cultura de las islas en este asunto, y cuáles serán los principales problemas a los que se someterá dicha cultura, tanto dentro como fuera del país, a causa de la decisión del pueblo inglés de irse de la Unión Europea.

Con el resultado del referéndum, las trabas para la convivencia de Reino Unido y los estados miembros de la Unión Europea alcanzarían también al sector de la cultura. Podemos observar que los ámbitos culturales más mediáticos, es decir, el cine y la música, son los más afectados. Será más complicado exportar productos culturales ingleses a otros países, promocionar estos productos, realizar conciertos, el acceso de los creadores a los festivales de otros países, etc. No obstante, con una buena financiación del proyecto cultural pueden conseguir traspasar las fronteras y lanzar dicho producto a otros países, tal y como hace, por ejemplo, la industria cinematográfica hollywoodiense. Por lo tanto, será el panorama indie el que más se vea afectado. Es por eso por lo que la mayor parte de la cultura inglesa se ha manifestado a favor del remain.

 

Olly Alexander, líder de Years & Years, haciendo campaña por el remain.

Olly Alexander, líder de Years & Years, haciendo campaña por el remain.

 

Alesha Dixon, Stigma, Ian Mckellen, J. K. Rowling, Ken Loach, Emma Watson y Emma Thompson son algunos de los artistas ingleses que se posicionaron en contra del brexit, arguyendo que supondría una catástrofe en el sector artístico-cultural del país. Se han negado en participar en eventos y festivales, como el BPop de Birmingham, que se manifestaban a favor del brexit. Muchos de ellos han realizado campañas mediante redes sociales o incluso a través de la televisión o de la radio, como por ejemplo el grupo de electrónica Years & Years, que en su vídeo de Instagram decían “Please, vote remain. We are stronger together.” (Por favor, votad remain. Somos más fuertes juntos).


Habría que añadir que el euroescepticismo no se corresponde a una ideología en concreto. La extrema derecha, fundamental impulsora del brexit, quiere irse principalmente por la idea de la entrada de inmigrantes a Reino Unido, mientras que parte de la izquierda quiere salir de la comunidad europea por las políticas nefastas neoliberales de Jean-Claude Juncker y su equipo. Esto es extrapolable al círculo de la cultura inglesa, ya que algunas personalidades como John Cleese, uno de los Monty Python, es partidario de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, por ejemplo, por su rechazo a estas políticas austeras de Juncker y del eurogrupo.

 

Manifestantes en la manifestación del pasado 2 de julio en Londres.

Manifestantes en la manifestación del pasado 2 de julio en Londres.

 

Una de las grandes causas de la victoria del brexit ha sido el miedo y el racismo inculcado por la extrema derecha. En este aspecto tuvo gran relevancia el asesinato de Jo Cox, diputada por el Labour Party y fiel defensora de la igualdad y de la acogida de refugiados. Los artistas, sobre todo aquellas y aquellos que trabajan en la música o el cine, están acostumbrados a viajar y a observar las diferencias y similitudes con otros pueblos, otras etnias u otras culturas. Por lo general, no poseen ese miedo irracional a lo extranjero, miedo que está muy presente en los defensores del brexit.

 

Emma Watson animando a la gente a votar remain en el referéndum.

Emma Watson animando a la gente a votar remain en el referéndum.

 

Por lo tanto, podemos observar claramente la gran relevancia de la cultura inglesa en este maremágnum del brexit. Creo que es importante remarcar cómo influyen los productos culturales en la sociedad. Me gustaría proponer Pride, una película que alude a la confraternidad de la tradición y la vanguardia en Reino Unido, que plasma la importancia del respeto mutuo, de no infravalorar a la persona que tienes al lado por ser diferente a ti, o por creer que es diferente, aunque no lo sea. Esta película fue rodada hace un par de años, pero la veo como un ejemplo paradigmático de intento de influencia y de concienciación en la población inglesa. Es una película basada en hechos reales, en la que el colectivo LGTBI de los años 80 decide ayudar al colectivo de los mineros con sus huelgas y protestas por las duras políticas de austeridad de Margaret Tatcher. La unión supuso grandes avances en ambos colectivos, y se puede contextualizar perfectamente en la situación actual.

Dentro de la música, destaco la figura de M.I.A., cantante, productora y rapera inglesa refugiada proveniente de Sri Lanka, que ha compuesto canciones como Paper Planes o Borders, esta última en referencia directa a la problemática de los refugiados sirios. Como en el caso de Pride, en apariencia no guarda ninguna relación con la situación conflictiva actual, pero sí que hace referencia a la necesidad de respeto a la diferencia y al poder del miedo, cuestiones muy significativas en esta consulta.

Según Mark Kitcatt, reconocido trabajador en la industria musical tanto en España como en Reino Unido, “hay un regusto antiinmigración y casi racista en las alas más extremas del movimiento del Brexit, como en casi todos los movimientos nacionalistas, lo cual lo hace poco atractivo a músicos (o artistas) modernos cuya razón de ser e inspiración son el mestizaje”.

 

Gustavo Pérez Colomer
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