eL Seed, ‘Calligraffiti’ como mensaje de paz

Prefacio

Esta es una segunda versión de un artículo inconcluso, nunca publicado, que es probable que nunca vea ya la luz. Formulado originalmente de una manera cronológica, el post pretendía presentar el calligraffiti, el lenguaje propio del artista urbano eL Seed, de forma positivista. Sin embargo, mientras éste reposaba en barbecho en mi ordenador a la espera de la aparición de una idea que terminase de darle coherencia a unas páginas estructuradas pero sin espíritu, ayer fui consciente de que el texto no tenía sentido en dicha forma.

Escribo esta revisión el 14 de noviembre de 2015, un día después de la serie de atentados producidos en París por un grupo radical yihadista, convencido de que el mensaje de paz y respeto desde el Islam de eL Seed es, debe ser, el principal sentido para comprender su obra.

 

La tradición islámica en la estética callejera

Muchos de nosotros, entre los que me incluyo, podemos considerarnos (relativamente) ignorantes en la caligrafía árabe y puede que, inclusive, nuestro conocimiento sobre Street Art se reduzca completamente a alguna que otra obra de Banksy.

Puede que por ello la mera unión de estos dos mundos pueda resultar chocante a algún lector/a. Sin embargo, esa unión existe y es la definición de la obra de eL Seed, un joven artista parisino de ascendencia tunecina que combina la caligrafía tradicional islámica, que aprendió en su adolescencia, con la estética contemporánea del grafiti (de pura raigambre occidental). El calligraffiti, como él lo denomina, es su propio lenguaje formal que pretende estimular un debate político y religioso en torno al arte, así como promover la tolerancia entre culturas.

Pero, ¿no son, casi por definición, contradictorios ambos mundos? ¿cómo pueden unirse de una manera coherente ambas tendencias? ¿Cómo puede pretenderse que el Street Art, una forma de arte tan provocadora y radical, pueda funcionar en sociedades tradicionales como los países musulmanes? O, ¿cómo puede la obra de eL Seed promover la tolerancia de una práctica religiosa tan prejuzgada en occidente como es el Islam en la actualidad, especialmente tras los atentados de París?

Está claro que eL Seed utiliza el arte para explorar su identidad y sus propias raíces, creando un lenguaje formal personal, muy visual, profundamente estético y puede que, inclusive, algo complaciente. A pesar de todo, tengo la sensación de que, aunque están basadas en la escritura árabe, no es necesario leer sus obras para comprenderlas completamente. La conexión personal con la obra se establece con la mirada pura.

Dentro de ese juego de múltiples lecturas, el artista llega a acentuar la complejidad de la caligrafía, mostrando que cada letra puede ser formulada de mil maneras diferentes. Esto permite a los espectadores interactuar con las letras sin saber, necesariamente, cómo leerlas.

Junto a la tradición islámica, eL Seed juega con el Street Art para crear una verdadera herramienta artística de voluntad social. “Me gusta el grafiti porque lleva el arte a todo el mundo. Me gusta el hecho de democratizar el arte”.

Su obra no nos es del todo ajena (o al menos yo, andaluz criado y formado en la morfología del arte hispanomusulmán, lo siento muy cercano). Sus grafitis me recuerdan a los alicatados nazaríes, esos puzzles murales que, entrelazados y policromados, crean formas decorativas cuasi hipnóticas.

 

Arte para promover la tolerancia entre culturas

Por encima de ese uso personal que el artista hace de su obra, terapéutico y de autodescubrimiento, eL Seed utiliza sus caligrafiti como una herramienta para, según sus propias palabras, “romper estereotipos con la belleza de la caligrafía árabe”, e invita a aquellos que prejuzgan a pensar de nuevo.

Pero, ¿qué estereotipos? Siendo francos, cualquiera. Cualquiera que esté enfrentando la sociedad circundante a la obra que está realizando en ese momento. “Cualquier cosa que escribo, trato que sea relevante para el lugar donde se realiza”. En las obras que ha ido creando por todo el mundo (Francia, Reino Unido, Sudáfrica, Brasil,…) establece conexiones con la sociedad circundante a la obra, intentando que ésta sea partícipe en su ejecución, haciéndola suya para confrontar esos prejuicios (de nuevo esa función terapéutica en la obra), pero sobre todo estableciendo relaciones de concordia y paz en sus significados.

Para eL Seed, caligrafía islámica y Street Art representan no solamente dos tradiciones extremadamente diferentes de las cuales él desciende, sino la posibilidad de crear un futuro más y mejor integrado.

Seguramente, la obra más conocida y paradigmática de eL Seed sea la pintura mural realizada en el minarete de la Mezquita de Jara en Gabés, Túnez (de nuevo la unión de dos conceptos contradictorios; de nuevo ¿otro prejuicio?).

 

Mezquita de Jara de Gabés. Fuente: Web de eL Seed

Mezquita de Jara de Gabés.
Fuente: www.elseed-art.com

 

En esta intervención el artista realiza una obra de 57 metros de alto, recubriendo los cuatro lados visibles de la superficie cuadrangular de la torre. Es, seguramente, el lugar más visible de toda Gabés. Más allá de la indudable calidad estética, eL Seed ha elegido una sura del Corán que reza “Oh humanidad, os hemos creado de un hombre y una mujer y os hicimos pueblos y tribus para que os conozcáis”, un mensaje de confraternidad, con todas las culturas, desde el Islam. La obra trata sobre la tolerancia y la comprensión mutua entre individuos y naciones, particularmente en respuesta al crecimiento exponencial de los extremismos en países europeos, africanos y asiáticos.

Con su expresión artística, eL Seed busca incentivar la comunicación, la apertura de mente, la libertad en respuesta a sus restricciones en el arte. Dice que su proyecto no va “sobre decorar una mezquita”, sino “sobre hacer del arte un actor visible en el proceso cultural y político del cambio en Túnez” y que “el arte puede generar un debate fructífero, especialmente ante el clima de incertidumbre política del país” en referencia a la inestabilidad que Túnez vive en los últimos años.

“Mi propósito es unir a la gente, es la razón por la que elegí esas palabras del Corán”. En estos días en los que muchos encuentran difícil ver un mensaje de paz y confraternidad desde el Islam, eL Seed nos muestra que, más allá de la barbarie de los extremismos, hay base de entendimiento y respeto desde mundos aparentemente diferentes.

 

Obra de eL Seed en Kairiuán. Fuente: Instagram de @elseed

Obra de eL Seed en Kairiuán.
Fuente: Instagram @elseed

 

Apéndice

Puedes conocer todas las obras de eL Seed en su web y te recomiendo que le sigas en Instagram.

Dani Puertas
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