Palladio: entre el renacimiento y el manierismo

Palladio nació en noviembre de 1508 en Padua con el nombre de Andrea di Piero. Fue uno de los arquitectos italianos más importantes del siglo XVI, que, como veremos, desarrolló un estilo muy particular. Con trece años entró a trabajar como aprendiz en el taller de Bartolomeo Cavazza da Sossano, arquitecto y maestro cantero. Poco después marchó a Vicenza, allí entró en la hermandad de albañiles y picapedreros y en el taller de Giacomo di Porlezza. En esa misma ciudad conoció al conde Giangiorgio Trissino, prolífico escritor y humanista que le apoyó en su formación en arquitectura romana y de la época. Gracias al conde realizó varios viajes a Roma para empaparse de arquitectura clásica, y como consecuencia de estos viajes Palladio escribió “Las antigüedades de Roma”, obra publicada en 1554. Además, Trissino fue el que le dio el pseudónimo de Palladio, que, según parece, se deriva de Palas Atenea, la diosa protectora de las artes. La fama de Palladio se fue extendiendo, estuvo en Turín, en Provenza e incluso rechazó una invitación a la corte vienesa. Daniele Barbaro se interesó por él y le introdujo en los círculos aristocráticos de Venecia, le encargó una Villa y viajó con él a Roma.

La inmensa obra de Palladio da para un texto mucho más largo que este, así que nos centraremos en tres de sus construcciones más importantes: La Basílica de Vicenza, Il Redentore y la Villa Rotonda. La llamada Basílica es en realidad una loggia de dos plantas que rodea el Palazzo della Raggione o ayuntamiento de Vicenza. El diseño de Palladio se basa en el de los muros de los antiguos teatros romanos, con vanos regulares de medio punto, columnas adosadas que marcan los ejes verticales y cornisas que sobresalen de la fachada. El elemento manierista del conjunto es la serliana: una solución arquitectónica que combina arco de medio punto y dinteles a los lados; además incluye oculi en las enjutas, lo que da cierto ritmo a una fachada por lo demás bastante sobria. Parece que la antigüedad es el elemento que está presente en toda su obra, pero ningún artista se desarrolla al margen del arte de su época. Palladio es demasiado inquieto como para no recoger y adaptar a su estilo las nuevas soluciones del momento.

 

Palazzo della Raggione

Palazzo della Raggione o Basílica de Vicenza.

 

Palladio alcanza su madurez técnica e intelectual a los cincuenta años, ya totalmente empapado de arquitectura clásica y con una gran sensibilidad por el detalle y la perfección en el acabado derivados de su amplia formación como cantero. En las dos últimas décadas de su vida desarrolla una singular riqueza de soluciones artísticas y posibilidades expresivas. La maestría adquirida le permite una superación constante, en vez de parafrasear sus propios logros, busca nuevas formas artísticas en cada obra que le encargan. Además su fama le confiere una gran libertad de creación frente a los comitentes.

 

Il Redentore, Venecia.

Il Redentore, Venecia.

 

Il Redentore de Venecia reúne todos los ideales estéticos que Palladio asignaba a la arquitectura religiosa: interiores inundados por la luz, enormes y altas cúpulas y una gran sencillez tanto exterior como interior. Palladio tenía muy en cuenta el entorno urbano o natural que iba a rodear cada una de sus obras, por eso la fachada de Il Redentore armoniza a la perfección con los edificios de la Piazzetta di San Marco situada al otro lado del canal della Giudecca y con San Giorgio Maggiore, también obra de Palladio y que podemos ver en la imagen de portada. Los frontones crean un movimiento ascendente y los diferentes elementos como columnas, pilastras y frontones crean una sensación de ligero volumen. La fachada carece de adorno alguno más allá de los capiteles corintios, Palladio se ciñe más que nunca a la arquitectura pura.

La evolución del estilo de Palladio se basa en la mayor unidad que va consiguiendo en las sucesivas obras que construye. Para él, el todo es la suma de cada una de sus partes, cada elemento tiene que armonizar con los demás pero también con el conjunto. A esto se le suma una tendencia cada vez mayor al desarrollo plástico de fachadas y espacios que va modelando entrantes y salientes en las estructuras. La Villa Rotonda materializa su ideal de construcción central pura, bajo el dominio de una gran cúpula con las de su arquitectura religiosa.

 

Villa Rotonda, Vicenza.

Villa Rotonda, Vicenza.

 

Situada sobre un promontorio cerca de Vicenza, La Rotonda emerge del paisaje con sus cuatro fachadas con loggias y escalinatas que proyectan la pendiente de la colina, pendiente culminada con la cúpula central. En este edificio destaca la estrecha relación entre arquitectura y paisaje, en la que el paisaje es lo concreto y la arquitectura lo abstracto. La regularidad de la arquitectura clásica dialoga con la irregularidad del paisaje al que se abre cada loggia. Palladio consigue así un perfecto equilibrio prestando mucha atención a la situación del edificio y a los diferentes y variables puntos de vista que de él se podían tener.

Palladio murió en agosto de 1580 y se ha convertido sin duda en el arquitecto europeo más importante entre Miguel Ángel, por un lado, y Bernini y Borromini, por otro; y en el precursor más importante del barroco, puesto que Il Gesú de Vignola está en clara deuda con Il Redentore de Palladio.

Lucía Ramos Martín
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