Los estudios anatómicos de Leonardo da Vinci

Leonardo da Vinci (1452-1519) se formó en Florencia como artista, pero cuando se trasladó a Milán desarrolló un gran interés por diversos temas científicos. Uno de los temas que más le interesó fue la anatomía, y sobre ella realizó numerosas investigaciones con la intención de publicar un tratado. Su perfeccionismo y otras circunstancias impidieron que lo terminara; de haberlo conseguido, su tratado habría sido la obra sobre anatomía más importante de todos los tiempos.

 

Leonardo da Vinci, estudio del cráneo humano (detalle).

Leonardo da Vinci, estudio del cráneo humano (detalle).

 

En el renacimiento, el tema y motivo principal del arte era el hombre, y el artista para pintarlo correctamente debía conocer a la perfección la estructura del cuerpo humano. El interés de Leonardo comenzó así pero fue mucho más allá. Estudió el esqueleto y la musculatura pero también la disposición y funcionamiento de los órganos internos. Sus trabajos anatómicos se sitúan a medio camino entre sus intereses artísticos y los científicos. Pero Leonardo no fue el único interesado por la anatomía: se decía que Antonio Pollaiuolo, unos 20 años mayor que él, diseccionaba cadáveres y, aunque esto no está comprobado, sus obras evidencian una exhaustiva observación del cuerpo humano.

Al principio de sus investigaciones, Leonardo no tenía acceso a cadáveres para estudiarlos, así que sus primeras investigaciones se basan en la observación de la superficie del cuerpo, el estudio de esqueletos, la disección de animales y las investigaciones de científicos antiguos como el anatomista Galeno. Es curiosa la lámina en la que representa al aparato digestivo con dos estómagos, pues lo que había observado en la disección de una vaca lo aplicó al cuerpo humano. Los estudios posteriores son claramente el resultado de numerosas disecciones de cadáveres humanos, que, según él mismo dijo, fueron más de 30. Según su primer biógrafo, Paolo Giovino, él observaba a los médicos diseccionar los cuerpos de criminales ejecutados sin que le afectara lo más mínimo lo horrible o desagradable de la situación. A medida que su fama aumentaba, se le permitió diseccionar cadáveres en hospitales y facultades de medicina, ya que no era una actividad prohibida, como erróneamente se cree.

 

Leonardo da Vinci, estudio del feto.

Leonardo da Vinci, estudio del feto.

 

Leonardo estaba todavía muy lejos de comprender las funciones e interacciones de los órganos, pero registró con total fidelidad todo lo que observó en sus investigaciones. Estas láminas demuestran su excepcional capacidad como dibujante. Entre ellas destaca una soberbia representación de gran formato del cuerpo femenino en la que explica la distribución espacial de los órganos y sus conexiones. También destaca su famoso estudio del feto, una representación extraordinariamente plástica de la posición de este en el vientre materno. También se interesó por el funcionamiento y morfología del corazón, uno de sus estudios más brillantes, para el que utilizó, entre otras cosas, un corazón de buey. En sus estudios del cerebro utilizó una curiosa técnica que consistía en inyectar cera en los conductos y cavidades del cráneo. Se interesó también por la naturaleza de las emociones y los sentidos, especialmente el de la vista, y analizó la fisiología y funcionamiento de la voz. Es muy interesante una lámina en la que compara directamente una pierna humana con una pata de caballo, estableciendo una relación directa entre ambas. Gracias a la disección del cuerpo de un anciano en el Hospital de Santa Maria Nuova de Florencia, Leonardo realizó la primera descripción de la arterioesclerosis y de la cirrosis hepática de la historia de la medicina.

 

Leonardo da Vinci, estudio del corazón.

Leonardo da Vinci, estudio del corazón.

 

Hacia el final de su vida trabajó junto al profesor de anatomía de la Universidad de Pavía Marcantonio della Torre. Gracias a él tuvo fácil acceso a cadáveres humanos y los estudios, dibujos y descripciones que hizo en esta época constituyen el punto culminante de su obra anatómica. Leonardo prácticamente tenía su tratado terminado cuando murió della Torre y comenzó un período de agitación política en Milán, por lo que el artista huyó de la ciudad. Después, en Roma, trató de continuar sus estudios en el Hospital del Santo Spirito pero fue acusado de realizar prácticas indecorosas y abandonó definitivamente sus investigaciones anatómicas. El artista legó sus láminas, cuadernos y escritos a su ayudante Francesco Melzi. Años después el escultor Pompeo Leoni adquirió dichos documentos y los encuadernó en varios álbumes.

En la obra anatómica de Leonardo los textos se subordinan a las imágenes. La ciencia de este artista se fundamenta en la comprensión visual, y la herramienta que utiliza en sus investigaciones es la pintura. Leonardo fue un pionero en este campo en varios sentidos; por un lado, el estudio de la anatomía pasó a ser obligatorio para los estudiantes de dibujo, y, por otro, la enseñanza y aprendizaje de esta materia se realizan desde entonces mediante su representación gráfica.

 

Lucía Ramos Martín
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