Fernando Villalvazo
La plataforma de The Lighting Mind sigue, como cada semana, comprometida con su labor de mostrar al público el trabajo de artistas de todo el mundo. Como no podía ser menos, la convocatoria de arte de The Lighting Mind nos trae en esta ocasión a Fernando Villalvazo, nacido en Monterrey, México, ciudad en que vive todavía en la actualidad y donde hace del arte su modo de vida. Estudió Artes visuales, se sumergió en el aprendizaje de distintos procesos escultóricos e incluso estudió algo de sociología y música, y día de hoy está tomando clases de mandarín. Un alma inquieta que necesita absorber del aprendizaje con suma frecuencia.
Fernando Villalvazo habla del proceso creativo como algo difícil de definir. Reconoce que lo que surge en principio es la inquietud y la curiosidad, apoyada posteriormente por la voluntad, y la gestación de ideas en la cabeza del artista se encarga de dar poco a poco forma a un producto movido por la necesidad de comunicar. En su caso, todo aquello que se extrae de la escena cotidiana, así como las situaciones propias de lo privado y lo íntimo, constituyen la mecha que enciende la creación artística. El artista mexicano realiza cada día, independientemente del formato o del medio y sin excepción, alguna obra, pues ha hecho de la producción artística su modus vivendi.
La naturaleza, la infancia, así como lo paradójico e incluso lo siniestro son cualidades estéticas constantes en su obra. Dichas propiedades tienen su origen en una exacerbada afición a la literatura, el cine y la música. Como técnica, el artista toma el dibujo como su principal medio. Siente especial admiración por el dibujo y el grabado japoneses, situando el Ukiyo-e en lo más alto de la pirámide, pues le convierte en conocedor del poder y de la sutileza del trazo sobre el papel.
La escultura constituye la parte más sofisticada de su obra, y reconoce que es la disciplina más elaborada, lenta y metódica de su proceso creativo. Embriagado de la maestría china en el uso de la porcelana, así como de la escultura antigua y contemporánea del país, Fernando Villalvazo lucha por buscar la excelencia en sus obras, e incluso ha realizado largos viajes con el único propósito de presenciar piezas que, por su delicada belleza, atrapan su admiración.
En la actualidad trabaja de forma paralela en dos proyectos. El primero de ellos, inmerso en el campo de la escultura y orientado hacia la alfarería y la manipulación de materiales sintéticos, recibe el nombre de Jardín Bibelot; el segundo, titulado Néctar, se desarrolla desde la disciplina pictórica y está inspirado en las claves del paisaje, sirviéndose de técnicas como el óleo sobre tabla y el dibujo en pergamino.
En sus más de veinte años de trayectoria artística, Fernando Villalvazo ha realizado gran cantidad de exposiciones, nutriéndole especialmente algunas de ellas porque le han permitido viajar e incluso vivir a temporadas en ciertos países. Y aunque ha expuesto gran cantidad de veces, su concepto de la exposición va mucho más allá. Son cosas a tratar en el futuro, uno no demasiado lejano, por lo que dejaremos que posteriores ediciones de nuestra revista ATELIER se hagan eco de ello. Por ahora, y con el fin de tener un día plagado de arte, os dejamos con los links a su web personal y perfiles en redes sociales.
- Sandra De Jaume - 6 septiembre, 2017
- Rebeka Elizegi - 18 agosto, 2017
- Ana Beltrán Porcar - 6 julio, 2017
Amo el arte de Fernando Villalvazo
espero algún día tener la oportunidad de conocerle en persona
Adoro sus obras!
Un maravilloso artista