Bauhaus: la forma sigue a la función
Hace ya un tiempo os prometí en mi post “Geometría en el diseño” que ampliaría en mayor profundidad uno de los temas que trataba. Pasado más de medio año, aquí viene esta ampliación. Aunque en el post comentado anteriormente mencionaba muy por encima las bases de la escuela Bauhaus, será en este post donde entre más en profundidad y haga hincapié en la filosofía que hay detrás de esta escuela. Con todo esto no pretendo realizar un repaso extenso de la historia de la Bauhaus, sino que simplemente me gustaría mencionar sus bases y los hechos que llaman mi atención.
Creada por Walter Gropius en Weimar en el año 1919, la Bauhaus fue una escuela que impartió diversas especialidades relacionadas con el mundo del arte tales como diseño, artesanía, arquitectura y fotografía. Las bases de esta escuela se centraban en la aplicación de un diseño funcional, haciendo uso de formas geométricas extremadamente simples y de colores primarios. Desde su fundación, se consolidó el principio “la forma sigue a la función”, que ha permanecido como una de las señas de identidad de esta escuela. Y es que, como bien dice esta frase, la prioridad era crear un objeto o un diseño que fuera ante todo funcional, y que, posteriormente, fuera atractivo. La escuela fue cerrada en el año 1933 debido a órdenes del partido nazi.
Desde que empecé a interesarme por el mundo del diseño, me sentí atraída por la simplicidad de las creaciones de esta escuela. Siempre me ha sorprendido cómo a partir de colores y formas geométricas extremadamente simples (círculos y cuadrados), se puede llegar a realizar creaciones tan originales. Jugando con estos elementos y tipografías gruesas y sin serifas, los integrantes de esta escuela nos han ido transmitiendo que no se necesita nada más para crear un buen diseño. Simplemente se tienen que aprovechar los elementos de los cuales disponemos y sacarles el máximo partido. Además, la escuela Bauhaus también se caracterizó por introducir la técnica del collage dentro de sus creaciones.
La Bauhaus también tuvo su influencia dentro del ámbito fotográfico al encargarle a Moholy-Nagy la dirección de un taller de fotografía. Fue en este taller cuando se empezó a experimentar con la fotografía, introduciendo técnicas como el fotomontaje, así como el collage, mencionado anteriormente.
“La cámara produce una imagen puramente óptica, nuestra mirada completa la imagen a través de nuestra experiencia intelectual. El resultado es la imagen de la imaginación.” Moholy-Nagy
Algunas de las obras de la escuela Bauhaus se pueden visitar en el Bauhaus-Archiv de la ciudad de Berlín (debo decir que es una visita muy recomendada), donde, además de diseño gráfico e industrial, se exponen algunas muestras fotográficas. Y, por si fuera poco, el simple hecho de visitar el edificio donde se encuentra alojado el archivo ya es toda una experiencia. Este edificio fue construido entre los años 1976 y 1979 por Walter Gropius, el ya conocido fundador de la Bauhaus, y respeta los principios fundamentales de esta escuela. Desde aquí os animo a visitarlo si alguna vez la vida os lleva a la maravillosa ciudad de Berlín.
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