Final de la película. Subida de los vecinos del pueblo para llevar a los heridos y a los fallecidos de la Batalla de Teruel de vuelta al pueblo, para cuidar de ellos o enterrarlos.

Cine en la Guerra Civil Española (II). Cine de ficción

Siguiendo con el análisis de aspectos del cine desarrollado en y sobre la Guerra Civil Española, haremos hincapié en el cine de ficción. Este cine, de mayor éxito en la época y con un efecto mayor de influencia ideológica que el cine documental, se subdivide en tres tipos: el cine producido por el gobierno de la República, el cine de los sublevados y el cine anarquista. Era un cine generalmente basado en la búsqueda del entretenimiento y la abstracción por parte del público, ya que la guerra causó, a parte de daños físicos, una tristeza generalizada. El género musical va a tomar una posición privilegiada siguiendo con el canon ya establecido en la etapa republicana, en la que empezó a consolidarse.

 

Cartel de "Sierra de Teruel"

Cartel de “Sierra de Teruel”

 

Pasando a analizar de forma más incisiva cada tipo de producción, el cine producido por la República podemos afirmar que fue muy escaso. Por parte del gobierno de la República, encabezado por Manuel Azaña, se priorizaba financiar a la causa republicana en la guerra, debido al nulo apoyo internacional, antes que financiar la cinematografía. Aun así, hubo dos películas muy importantes: Tierra Española (1937), de Joris Ivens y Sierra de Teruel (1939), de André Malraux, película incompleta que no se llegó a estrenar en España. El embajador francés en España censuró la película en Francia bajo presiones de Franco. Ordenó eliminar todas las copias, pero una de ellas se salvó debido a que estaba en una lata con el título correspondiente cambiado, y fue hallada hace veinte años aproximadamente. Aquí os dejamos la película íntegra.

Estas películas trataban de forma más explícita el conflicto que ocasionó la guerra, aun a pesar de ser de ficción. Al ser una producción escasa, se intentó comercializar al exterior con la finalidad de concienciar sobre la problemática de la guerra para el estado de bienestar y el progreso de la sociedad, no solo a personas de otros países, sino también a gobiernos democráticos como los de Francia, Reino Unido o Estados Unidos para que planteasen un apoyo institucional y económico a la República. Para ello, condujeron la narrativa hacia una intención pedagógica y utilizaron claves iconográficas para conducir a la comprensión del espectador. Se intentaba recurrir a la naturaleza como espacio narrativo y se solía utilizar el simbolismo. La implicación emocional en el espectador estuvo mucho más cuidada en general, en comparación con el cine documental. Además, se recurría al protagonismo del colectivo, habitualmente del bando republicano o del pueblo en sí mismo.

No obstante, el cine de ficción que más éxito obtuvo fue la producción realizada por anarquistas y la producción de la Hispano Film Produktion, que respaldaba desde Berlín el bando golpista. En la producción anarquista podemos observar una estructura narrativa muy esquemática, de fácil entendimiento para el espectador. Se realiza un mix entre las técnicas de la comedia costumbrista de la República y algunos modelos de éxito del cine hollywoodiense. Asimismo, se vive generalmente un ambiente de distracciones urbanas y modernidad junto a una esperanza de cambio social futuro, muy presente en estas películas a través de metáforas visuales, además de profundizar en el protagonismo del colectivo y no del individuo. Algunas de las películas más importantes fueron Aurora de Esperanza (1937), de Antonio Sau, y Nuestro Culpable (1938), de Fernando Mignoni; aunque destaca también el film Carne de fieras (1936), de Armand Guerra, en el que aparece uno de los primeros desnudos femeninos que evitaron la censura de la historia de la cinematografía. Aquí os dejamos la película íntegra.

Por otro lado, en la producción franquista del cine de ficción observamos dos figuras representativas: Florián Rey y Benito Perojo. Ya durante la Guerra Civil, en la España franquista se creó la Junta Superior de Censura Cinematográfica en 1937, que será la encargada de censurar tanto guiones, como postproducción y doblaje de películas extranjeras. La producción de estas películas se centraba en Berlín, en la Hispano Film Produktion, como ya mencionamos anteriormente. Se hizo uso de estrellas y fórmulas narrativas e iconográficas propias de la cinematografía española desde la consolidación del cine sonoro. Se pueden observar con facilidad características propias de corrientes cinematográficas que vendrán más adelante, como el uso de la copla moderna o elementos propios del casticismo. Los componentes literarios o iconografías de corte romántico serán utilizadas para explotar las ideas de exotismo y folclore idealizadas en estos films, además de rememorar el imperialismo pasado. Territorios como Marruecos serán utilizados en numerosos rodajes, como en el caso de La canción de Aixa (1939), de Florián Rey. Otras películas representativas de este género son Carmen la de Triana (1938), de Florián Rey, y Suspiros de España (1938), de Benito Perojo. Aquí os dejamos un fragmento de esta última película, ya que no se encuentra completa en plataformas online.

Gustavo Pérez Colomer
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