Martha Fernández
Martha Fernández (Valencia, 1988) es la artista elegida esta semana dentro de los proyectos recibidos en el espacio de convocatoria de The Lighting Mind. La artista nos presenta Cuatro miradas al mundo vegetal, un proyecto que engloba obras de distinta índole, poseedoras de una técnica y de una serie de formatos muy diversos, pero directamente unidas por una temática de gran relevancia para ella.
Según nos cuenta, el presente trabajo comenzó su andadura hace ahora algo más de un año, desde que focalizara su interés artístico hacia la crítica ecológica, momento en que la naturaleza y los temas que de ella derivan se convirtieron en el eje alrededor del cual gira su trabajo. Todo nace a raíz del paseo como parte de su práctica artística, donde la observación del medio natural, el uso de la fotografía y la recolección de los objetos que derivan del medio vegetal constituyen parte de un proceso necesario para la transmisión artística de su propia vivencia.
Detalles de un políptico de la serie Improntas del paisaje.
Cuatro miradas al mundo vegetal recoge las ideas y conclusiones de un proceso de indagación artística a través del cual se instaura la premisa del paisaje que poco a poco transforma su sentido original para convertirse en un objeto cultural producto de una sociedad que lo modifica a su gusto para adaptarlo a una necesidad y una satisfacción propias. Es necesario, según dice, un cambio en la manera en que visionamos ese entorno, un regreso a lo natural como parte intrínseca del ser humano, como un acto necesario de reencuentro con nuestra propia naturaleza. El arte, de este modo, se presenta como una eficaz herramienta para transmitir esas ideas a través de la imagen, y lo hace con todos los medios de que dispone. Por esa razón, es fácil encontrar en su producción el óleo, la acuarela o el grabado, pero también pequeñas piezas realizadas con metales, creados a raíz de su experiencia en contacto con la naturaleza o tomando como modelos los propios objetos que recoge de ella, haciéndolos pasar de lo efímero a lo eterno.
Germinal I, de la serie Germinal.
Debido a la extensión de su proyecto, la artista divide el mismo en cuatro grandes bloques bajo los nombres de Improntas del paisaje, En aumento, Huellas de Rosa y Germinal. Si bien cada uno de ellos posee unas características especiales, todos permanecen en íntima conexión.
Cumpliendo con su objetivo, Martha Fernández nos mantiene en continuo contacto con lo natural, nos evade de todo aquello que con frecuencia creemos absolutamente necesario y nos adentra en esos pequeños mundos que ella misma crea, haciendo que observemos con detenimiento cosas que, en plena cotidianidad, pasamos continuamente por alto. El resultado, pese a su pequeño formato, es claramente impactante, y aunque toma como base el producto del paisaje, nunca se aleja de su carácter de obra de arte, pues reivindica su función como tal, incitando incesantemente a la reflexión en el espectador, al por qué de esa materialización especialmente figurativa, unas veces, y alejada de ella, otras, y, ante todo, a preguntarse acerca del momento en que uno mismo se encuentra y a aprender a diferenciar una sociedad que, cada vez inmersa con mayor profundidad en lo artificial, ha destruido parte de su esencia como ser ligado al medio natural.
Rosa III, grabado calcográfico de la serie Huellas de Rosa.
Como decíamos, el proyecto de Martha Fernández presenta obras de gran variedad, y, siendo las aquí expuestas un breve ejemplo de todo lo que la artista puede mostrarnos, hablaremos de su proyecto al completo y de las series que lo componen, de otras de sus obras y de la trayectoria artística de esta joven creadora en el primer número de nuestra revista, que verá su edición a principios del próximo mes de enero.
- Sandra De Jaume - 6 septiembre, 2017
- Rebeka Elizegi - 18 agosto, 2017
- Ana Beltrán Porcar - 6 julio, 2017
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