Mauricio Paz Viola
Mauricio Paz Viola, artista que llega a The Lighting Mind a través de nuestra convocatoria de arte, nace en 1985 en la ciudad de Carmelo, en Uruguay, aunque desde el año 2008 reside en Santiago de Chile.
Ha vivido siempre fascinado por la vida de los artistas, el impacto de sus obras y todo el proceso que se produce en el interior del estudio. Por ello, el artista uruguayo ha estado persiguiendo una carrera en el mundo del arte desde que tenía 14 años, momento en que participó en un taller de pintura en su ciudad natal. Desde entonces nunca ha dejado de pintar, por lo que ha pasado más de media vida dedicándose a la creación; una creación, cabe destacar, que nace de un impulso completamente autodidacta.
Sus obras evitan el mensaje, pues nunca ha sido su intención hablar de actualidad, política o asuntos sociales. Su trabajo, atendiendo a sus propias palabras, es una invitación al espectador a entrar en mundos de ensueño bañados por el surrealismo. Su intención es que el espectador se escape, aunque sea durante unos segundos, de su realidad del día a día sin hacer preguntas; simplemente es necesario entrar y empezar a soñar como si estuviésemos dominados por un efecto alucinógeno. Mauricio Paz Viola nos invita a través de sus imágenes a mirar el arte de otra forma, con una nueva mirada, por lo que se sumerge en la abstracción que es la que le ofrece los recursos para poder hacerlo.
En cualquier caso, el artista está convencido de que las imágenes de sus pinturas existen en algún lugar del universo, y que, en una de sus vidas, ha llegado a apreciarlas en su máxima plenitud. “Yo estuve allí, en todos esos lugares y en cada uno de esos paisajes”, afirma. “Podría describir, con imágenes y palabras, mundos nunca vistos antes y con todo lujo de detalles. ¿Cómo es eso posible? ¿Por qué? ¿De dónde viene toda esa información?”.
Lo que más le inspira es el sexo; no sólo el acto que muestra los animales carnales que somos, sino el sexo como una acción divina que se repite en toda la creación, razón por la cual el artista nos acerca a las acciones sexuales que existen por doquier, por lo que no debemos centrarnos únicamente en aquellas propias de los seres humanos. Es un fiel seguidor de las teorías de Gurdjieff, por lo que, reconoce, tal vez sea esta la causa de su forma de verlo, y porque es de los que argumentan que todas las manifestaciones del ser son de naturaleza sexual y que el sexo es el arquetipo más importante de la máquina humana.
Otro tema de inspiración en su vida diaria son las antiguas civilizaciones, aquellas enterradas por la historia. Mauricio Paz Viola considera que la verdadera historia de la humanidad es mucho más increíble que la ciencia ficción porque contiene todo aquello que se asocia al misterio, los mundos ocultos y los universos paralelos. Todos estos temas son de vital importancia en su vida —y en la de todos—, pues plantean algunas de las preguntas más relevantes de la existencia humana, las cuales, a día de hoy, siguen desconcertando a muchos.
En una palabra, se siente inspirado por la vida, de la cual puede extraerse una inmensa variedad de subtemas que, en contacto con su obra, afloran en el análisis de una producción de carácter surrealista influenciada por la abstracción y el realismo mágico.
Podríamos seguir hablando de Mauricio Paz Viola, pero no pararíamos nunca. Sus inspiraciones, teorías e ideas son de un elevado interés, pero, como siempre, nos quedamos sin espacio. Volveremos a hablar de él mucho más intensamente, desgranando a fondo al artista tras la obra, en posteriores números de la revista ATELIER. Hasta entonces, aquí tenéis los links a sus espacios personales y algunas fotografías de sus pinturas. Que lo disfrutéis.
www.mauriciopazviola.com
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