Rayaduradesandía
A través de la convocatoria de arte de The Lighting Mind, acercamos hoy a todo lector el trabajo de Isabel Alfaro, conocida en el mundo de la creación como Rayaduradesandía. Llega, de la mano de tan singular artista, una producción bañada por la escultura y con una gran dosis de originalidad.
Aunque nació en Huelva hace treinta y tres años, la ciudad que la acoge y que ve florecer su creación es Madrid. Estudió en la Escuela de Arte Francisco Alcántara, donde cursó Alfarería y Cerámica Artística. Viajó tanto como pudo, se nutrió de otras realidades y tuvo tiempo suficiente como para caer en la certeza de lo mucho que le interesaba el arte. Por ello acabó cruzando las puertas de la Escuela de Arte La Palma, donde aprendió a trabajar la madera, la piedra, la forja y los moldes.
Hasta hace unos años su producción estaba algo dispersa, pero supo encontrar la fuerza y la claridad, y, por ello, un objetivo más claro. Ha necesitado todo un proceso de gestación para llegar al punto en que se encuentra actualmente.
Sus creaciones se basan en el ser humano y sus emociones. La artista de origen onubense lleva a cabo todo un proceso de comunicación que parte de una visión muy personal y que, mediante la obra, se transmite al público. Otras veces, el punto de partida es un problema de carácter social, por lo que su deseo es plantear la temática desde una perspectiva positiva, haciendo una búsqueda de lo que nos une como personas y no de lo que nos diferencia.
Tras haber trabajado durante un tiempo con diferentes materiales, actualmente es la cerámica la que se presenta como predilecta. Nunca mantiene rígida su idea inicial, pues desde el primer esbozo y hasta la obra final hay todo un proceso de transformación.
Hace poco más de un año cambió de taller y quiso aprovechar tal momento de transición para dar un giro a lo que estaba haciendo en ese momento. Ahora está inmersa en dos series, ya que prefiere llevar dos trabajos con distintos planteamientos de forma paralela por una simple necesidad de descanso temporal de cada uno de ellos. Mientras se instalaba en su nueva ubicación, se encontró en un momento de miedo al cambio y, cuando comenzó a trabajar, quiso exteriorizarlo. Le vino a la mente una pieza muy sencilla que había hecho en su estancia en Nuevo Méjico, un pájaro del que salía un hombrecillo y del hombrecillo salía el corazón. Con esa pieza encontró la forma de comunicar aquello por lo que estaba pasando y se dispuso a desarrollarla. Ha utilizado animales que, por lo general, solemos temer, para representar el miedo, junto a un personaje con un casco que le tapa los ojos simbolizando el valor y el corazón como representación de la vida. Lo que la artista ha hecho en todo este tiempo es generar escenas con esos tres conceptos para dar forma a la serie Miedo, valor y vida.
En conversación con un antiguo compañero, que le dijo que de sus esculturas, las cuales contenían excesiva información, había una que le llamaba la atención en uno de sus detalles, comenzó a gestarse algo nuevo, pues a raíz de aquel encuentro nació la primera pieza de la serie La familia. En ella habla de cosas que le preocupan, como son el futuro, la incertidumbre o la falta de tiempo para realizar casi cualquier cosa. Pero, desde su particular visión, quiso arrojar sobre esa serie de trabajos un punto de vista positivo, por eso recurre al uso de diversas figuras que personifican la unión.
Somos conscientes de que todo esto se queda corto. La revista ATELIER, en futuras ediciones, nos desvelará más sobre la producción de Rayaduradesandía, pero, por ahora, nos conformamos con esto y con darnos un paseo por sus espacios personales. Feliz martes lleno de arte.
- Sandra De Jaume - 6 septiembre, 2017
- Rebeka Elizegi - 18 agosto, 2017
- Ana Beltrán Porcar - 6 julio, 2017
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