Roberto Gutiérrez Currás
Todo un veterano de la producción. Así es Roberto Gutiérrez Currás, artista que presentamos esta semana a través de la convocatoria de arte de The Lighting Mind. Nació en 1974 en Sevilla, aunque pronto se trasladó a las orillas del mediterráneo de Marbella. Y es un hecho relevante, pues la cuestión mediterránea ha tenido una gran influencia en sus procesos artísticos. Pertenece a una familia de artistas, siendo su padre pintor, su abuelo músico flamenco profesional y su tío abuelo bailaor. De su madre, gran lectora y escritora, conserva la poderosa influencia de la literatura.
En su infancia bebió de los impresionistas franceses, del mundo del flamenco y de los gitanos, de la educación formal del dibujo y de la fotografía y el cine, pero el artista ha sido siempre de la creencia de que se aprende viendo demostraciones, transformándose en observador de la creación de otros.
En su siempre activa observación, Roberto Gutiérrez Currás ha encontrado cierta admiración en la pintura española de cualquier época. Desde Picasso o los pintores del grupo El Paso, a Antoni Tàpies, Antonio Saura, sin olvidar a Clavé o Barceló. Derivada de esa relación que le une al Art brut , siente predilección por el pintor oaxaqueño Francisco Toledo.
En la actualidad, el artista trabaja en torno a las reflexiones estéticas que guardan relación con los recuerdos de la infancia y, del mismo modo, de éstos con la naturaleza. Reconoce que, de alguna manera, es un proyecto de vida que viaja al pasado. Destaca que, cuando hablamos de cultura, hemos de tener en cuenta la relación del arte con la naturaleza, la cual piensa que perdemos con cada vez mayor rapidez. Es consciente de que su generación es la última que ha visto y vivido ciertas cosas que ya no están; cosas que a día de hoy quedan sepultadas por un sinfín de restos que provienen de la acción humana. Por ello, en sus últimas creaciones trabaja con objetos reciclados, obteniendo una especie de híbrido de paisajes abstractos y restos a los que intenta proporcionar cierta utilidad. Esto es posible definirlo como un proceso artístico que se levanta contra la contaminación estética y se apropia de ésta para intentar hacer algo un poco más bello.
De tal idea de reivindicación artística surge una fuerte pasión por la instalación, convertida en una muy importante parte de su producción por el hecho de que, según sus propias palabras, gracias a ella la obra se convierte en todo lo que te rodea.
En la actualidad trabaja en el proyecto Lienzos Secundarios, que ha sido registrado en un documental de unos 18 minutos de duración a cargo del cineasta Gerardo Rufinelli, y el cual podremos ver muy pronto. ¿Por qué es tan importante? Porque atesora el momento más íntimo del artista, en el que su proceso de creativo sale a la superficie para disfrute de todos. Aunque no sea posible verlo ahora, esperamos verlo muy pronto. Nosotros estaremos pendientes y volveremos a hacernos eco del trabajo de este apasionado artista. Por ahora, y para quien quiera un día plagado de exquisita creación, os dejamos con el link a su web. Hoy es día de darle placer a los sentidos.
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