Surrealismo: imágenes de otro universo
A partir de ahora tendré el gran honor de presentaros posts relacionados tanto con temas de fotografía como de diseño. Para mi carta de presentación he escogido analizar la técnica y estética de un conjunto de artistas que, aunque también trabajen el color, considero que es en la obra monocromática de todos ellos donde se puede percibir con una mayor intensidad la esencia artística que desprenden, y también donde podemos observar con mayor claridad sus sentimientos más personales.
En primer lugar, me gustaría presentar a una gran artista que, pese a su corta edad, está despuntando (¡y de qué manera!) en el mundo de la fotografía. Con todos ustedes, tengo el gran placer de presentar a Silvia Grav.
Esta jovencísima fotógrafa de 21 años nació en el País Vasco aunque actualmente reside en Madrid. Si tuviéramos que contemplar sus fotografías y describirlas con una única palabra, esta sería sin lugar a duda surreal. Todas sus imágenes están dotadas de un significado profundo, complejo y misterioso, con ese toque de surrealismo que, como espectadores, nos lleva a preguntarnos y a cuestionarnos qué ocurre en la imagen, nos incita a buscar una explicación.
Se puede observar cómo la autora consigue plasmar visualmente en cada pieza su dolor y melancolía, canalizando estos sentimientos para crear una imagen perturbadora pero a la vez elegante y delicada. El resultado son imágenes con múltiples interpretaciones, con un toque oscuro y galáctico que nos muestran a través de la luz cómo el dolor sale directamente de su piel, y nos invitan a darnos un paseo por el interior de la mente de la autora.
Componentes de la naturaleza y del universo son combinados con sujetos humanos, creando escenas surreales y dando lugar a una constante yuxtaposición de diferentes elementos. Sus fotografías monocromáticas son la combinación de técnicas como la superposición de imágenes, la solarización o el uso de la técnica del claroscuro, modificando el contraste para obtener un mayor impacto visual.
Otros artistas destacados en la obra de los cuales podríamos encontrar indicios de estas técnicas son Maykel Lima y Katrina Spectre.
Katrina Spectre, una fotógrafa alemana de tan solo 20 años, es capaz de crear piezas fotográficas que nos transportan a otra realidad o incluso a otro mundo, a su mundo imaginario. Tal y como ella misma nos dice: “I like to create new worlds”. La artista disfruta creando estos mundos sacados directamente de su subconsciente, donde habitan personajes fantasmagóricos gracias a las largas exposiciones de sus fotografías y al uso del blanco y negro, que dota a la imagen de un misterio y dramatismo (si es posible) aún mayor. En su obra se puede observar un gran contraste entre los tonos blancos y negros, explotando la técnica del claroscuro para focalizar más la atención del espectador. Además, el movimiento de los personajes ayuda a añadir más dinamismo, y también ayuda a enfatizar esta sensación de misterio.
También podemos observar parte de las características comentadas en el trabajo del fotógrafo español Maykel Lima. En sus imágenes es posible apreciar tanto el juego e interacción con la luz, presente en la obra de Silvia Grav, como el uso del movimiento, presente en las fotografías de Katrina Spectre, además del uso del claroscuro en gran parte de sus proyectos. El resultado son fotografías enigmáticas de una gran belleza pero con un toque frío, siniestro y dramático a la vez que delicado, que nos transportan directamente al interior de la mente del fotógrafo. Maykel Lima nos muestra una visión deformada de la realidad, jugando con las formas de manera que los sujetos que aparecen dejan de ser personas para convertirse en figuras abstractas.
La obra de estos tres autores nace de la manipulación fotográfica para conseguir mostrarnos una historia aún más profunda y misteriosa que la original. Imágenes con una historia verdaderamente profunda detrás, que no sería posible explicar sin el uso de diferentes técnicas de post-producción.
Como ya he comentado anteriormente, estos artistas también trabajan el color, y no me gustaría despedirme sin mostrar algunos ejemplos de cada uno de ellos. La estética de su obra en color sigue la misma base que las fotografías en blanco y negro, trabajando en este caso el color de forma muy sutil y delicada, pero conservando todas las características y estilo de cada uno de los diferentes autores.
¡Ahora sí que ha llegado el momento de despedirse! Espero que después de esta pequeña y rápida introducción al trabajo y obra de estos artistas, haya conseguido despertar en vosotros la curiosidad por seguir investigando, y también que haya servido de inspiración para vuestra propia experimentación personal.
Dicho esto, nos vemos pronto con un registro totalmente diferente… ¡un post lleno de color y vitalidad!
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