Alessio Albi fotografía a sus musas
Una de mis muchas otras debilidades son los días nublados. A pesar de no aguantar el frío, me encanta. Me gusta el viento y la lluvia también. Y el fotógrafo que os traigo hoy tampoco iba a ser menos.
La semana pasada os hablé de poesía, de feminidad. ¿Qué os parecería si lo mezcláramos con un poco de luz natural (más adelante lo entenderéis) y una buena canción para acompañar? Si estáis de acuerdo, entonces empecemos con el post de hoy.
Alessio Albi, nutricionista de profesión a sus 28 años de edad. Empezó con el dibujo como método de expresión y acabó probando con una cámara DSLR cuatro años atrás por consejo de un amigo. Tras conocerle pensé que era uno de esos artistas con larga trayectoria y un gran bagaje tras su espalda, pero fue un sorpresón descubrir que era todo lo contrario, que es un fotógrafo totalmente hecho a sí mismo mediante el autoaprendizaje fotográfico, y que a veces la magia ocurre en poco tiempo.
Sin Título, Alessio Albi
A menudo en sus fotografías nos transporta a la naturaleza idílica del pueblo italiano del que proviene, Perugnia (Umbria). De entre todas sus obras, las que os robarán el corazón, son los retratos a sus musas, tanto de amigas como de desconocidas, las cuales ha conseguido acercar al mundo terrenal. Como hizo Dalí en su momento pintando a Gala.
¿Y qué es lo que hace más característica su obra? Para empezar, y más os vale que lo hayáis notado ya, los tonos. Mediante la postproducción, Albi nos presenta el espectro de colores de la misma tierra, pasando de tonos verdes a azules y marrones. Es curioso porque a primera vista parece que los colores en la imagen no puedan ser de otra manera, quiero decir, son de una belleza tan natural que cuesta creer que en algunas ocasiones haya invertido más de cuatro horas para conseguirlos.
Sin Título, Alessio Albi
¿Y la segunda? La luz, natural como la vida misma. Una preciosidad de haces de luz durante los días nublados y mucha paciencia, puesto que en algunas entrevistas asegura que podría estar horas y horas esperando el rayo de luz perfecto entrando por la ventana. Tiene en la lista de tareas pendientes mejorar con la luz artificial, y ya pasaría a ser un chico diez.
Sin Título, Alessio Albi
A diferencia de la mayoría de artistas que os he presentado, A. Albi no va detrás de ningún concepto; para él se trata “sencillamente” de recrear un estado de ánimo, una atmósfera, sin la búsqueda previa de una idea. La mezcla de la música, el ambiente en ese instante y su musa fotografiada hacen el resto, convirtiendo la escena en un lienzo para él.
Eso sí, a través de sus imágenes, nos explica más de cerca sus experiencias, su manera de ser. Se categoriza como tímido e introvertido (¡acabaremos dominando el mundo!), ahí donde lo veis. Probablemente de esa faceta es de donde surgió su serie fotográfica “Inner Spaces”, que nos adentra en el interior de los protagonistas, de sus pensamientos y sentimientos más escondidos.
Windy, Alessio Albi
Forma parte de la generación digital, de los que de algún modo podríamos llamar los prodigios de Flickr, una gran fuente de jóvenes promesas, que incluso celebró un certamen hace poco. De igual modo está inspirado por otros artistas con los mismos inicios, como Marta Bevacqua, que sigue en ascenso y que a este paso tendremos por aquí en breves, y Laura Zalenga.
Una última cosa antes de aburriros. Después de la luz y los tonos en sus fotografías, hay otra cosa que me fascina, o quizás es que soy fácil de impresionar, pero fijaros en la mirada de las modelos. Desde miradas frágiles a miradas hostiles que atrapan. Puede que en este caso, los ojos sí que sean el espejo del alma.
Refen, Alessio Albi
Me despido con sus sabias palabras, con las que probablemente muchos de vosotros coincidiréis: “Ni tan siquiera creo que haya acabado de aprender, el aprendizaje nunca termina. En algún lugar siempre hay alguien mejor que yo de quien aprender“.
Espero que tengáis una buena semana, pero siempre con nosotros. Ciao belli!
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