El espíritu libre de Magdalena Wosinska
Es complejo ser humano, y también hacer uno de ellos. No me refiero al acto sexual, que eso ya dependerá de cada uno, si no a todas las casualidades que tienen que coincidir para que estemos vivos. La simple complejidad de rascarnos la nariz o levantar el pie izquierdo, el mirarnos a un espejo y reconocernos. Conocer a la persona adecuada, o no; cruzar en rojo, o no.
Comprender la fragilidad del ser humano tampoco es fácil, porque cuando llegas a ese momento te empiezas a dar cuenta de que no eres nada en este universo, sólo una pequeña mota de polvo que corretea por ahí a contracorriente, pensando que perder el autobús es la mayor putada que te podría haber pasado.
Por otro lado, cuando abres los ojos, la vida te sabe de distinta manera. El cielo azul no te sabe a “lo mismo de siempre”, la típica broma de tu amigo te vuelve a hacer gracia e ir al trabajo a las seis de la mañana te recuerda que “a quien madruga…”. Sabes que algún día todo esto lo echaras de menos, que no somos tan importantes en este mundo y que oportunidades de vivir una vida, probablemente y de momento, no haya más que una.
Hoy os traigo una fotógrafa que se dispuso a disfrutar de cada momento de su vida e inmortalizarlo, las idas y venidas de una vida llena de… Digámoslo vida. Y música.
Un placer presentaros a la artista venida directamente desde Polonia: Magdalena Wosinska. Nació el año 1983 y casi veinte años más tarde se estableció en Arizona, donde empezó a desarrollar su característico estilo. ¿Qué estilo? Bueno, cuando empecéis a ver las imágenes sobrarán las palabras.
A sus treinta años ya ha recorrido países como Suecia, Islandia, Escocia, Los Ángeles, Marruecos… Desprendiendo vitalidad por allí donde ha pasado.
Nos adentra en un mundo con cabida para todos y todas, con tan sólo un requisito: ser libre y espontáneo. Los protagonistas son tanto amigos suyos, llenos de energia, de juventud, de espíritu libre y diversión por doquier, como ella misma, siendo parte del momento. Con eso me refiero a que la fotógrafa polaca, antes de fotografiar los momentos, los vive, no los finge, no los cambia.
La luz ambiente y los colores son co-protagonistas en sus fotografías. Algunas composiciones son alborotadas, y otras no tanto.
De su trayectoria profesional podríamos destacar sus trabajos para múltiples marcas conocidas por todo el mundo, como Converse, Booking y Carrera. Una de las que despuntan, a mi parecer, es la campaña que realizó para Urban Outfitters. En ella podemos ver la perseverancia del estilo de Wosinska; de hecho, probablemente no os hubierais dado cuenta de que eran imágenes comerciales si no lo hubiera dicho.
Por otro lado, la revista Esquire la seleccionó como una de las “Women we love of Instagram”. ¿Por qué? Porque Magda, como defensora de la libertad y la impulsividad, ha llenado toda su cuenta de IG con imágenes de ella casi desnuda alrededor de todo el mundo.
Cuando empezó en la fotografía, conforme iba conociendo a más personas que se dedicaban a ello, se daba cuenta de que la mayoría de los fotógrafos sólo disparaban para clientes, no lo hacían por placer, nunca llegaban a documentar su vida. Es por ello que Magdalena Wosinska busca inspirar a todo aquel que vea sus fotos para viajar y vivir la vida plenamente.
Empezando por disfrutar de los nuestros, por ejemplo. Y quejarnos muchísimo, muchísimo menos. A menos que seas un gato y todavía te quede alguna de tus siete vidas, deberías empezar a preocuparte menos por todo en general, y dedicarte a experimentar todo aquello que te gusta. Tampoco hace falta que te vayas muy lejos, un cómodo sofá y un buen libro te servirán. Y si la luz es ideal, tampoco te olvides de fotografiar.
- 3 destinos para amantes de la fotografía - 29 julio, 2016
- Daniel Beltrá y la fragilidad de la Tierra - 18 julio, 2016
- Una fotógrafa para enamorarse: Karen Rosetzsky - 29 junio, 2016
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!