La cultura del envase: sección refrigerados
Vivimos en un mundo donde el contrato de matrimonio importa más que el amor, el funeral más que el muerto, la ropa más que el cuerpo y la misa más que Dios. Vivimos en la cultura del envase, que desprecia el contenido.
Eduardo Galeano (1940-2015)
Asumámoslo, toda nuestra vida gira en torno a un concepto que los diseñadores llamamos packaging. La cita del escritor uruguayo no hace más que poner de manifiesto una realidad a la que hoy nadie es ajeno, pues pertenecemos plenamente a la cultura en la que todo entra por los ojos; no hay escapatoria, no existe posibilidad alguna de zafarse del poder de la imagen contra el que nada podemos hacer. Nos dejamos enamorar inexorablemente por el envoltorio y apenas analizamos el interior. Así somos, aplíquese esto a lo que se quiera.
A continuación no hablaremos de refrescos ni de yogures, ni estudiaremos su composición, ni valoraremos su sabor o textura. En las siguientes líneas trataremos de ingenio, creatividad y arte en el diseño de envases, la clave del éxito de estas bebidas y lácteos, verdaderos alardes de inspiración y buen gusto que me han impresionado hablando de packaging.
Con un elegante y práctico aspecto en sus productos, la neoyorquina marca de yogures Misha da un giro a su identidad visual con pinceladas de negro y utilizando unos simples, representativos y coloridos iconos. Así consigue unos envases funcionales y completamente reconocibles que consiguen atrapar la atención del consumidor. En un abarrotado estante de refrigerados del supermercado, el diseño puede suponer un plus de efectividad en ventas. Así de claro.
Desde que fue fundada la marca, Misha aspira a ser mucho más que un yogur y pretende desbancar a sus competidores no solo en cremosidad sino también en llamativo y sugerente packaging. ¡Logrado!
El estudio de diseño Safari Sundays es el responsable de este novedoso y distinguido packaging, que consigue que los yogures Misha no sean solamente un producto más en los estantes de postres refrigerados. Descubre los trabajos de este genial estudio de diseño para otras marcas tan conocidas como Lay’s o Carlsberg.
Proseguimos nuestro paseo por la sección de refrigerados con estilo. Es el turno ahora de Elderbrook Drinks, la compañía que desde Reino Unido nos propone adquirir algo más que un refresco que combina exóticos sabores sin aditivos artificiales o exceso de azúcar. Nos da la oportunidad de hacernos con una botella que es un pedacito de arte tan refrescante como su líquido elemento.
Los artistas Enrica Casentini, Ana Jaks y Quentin Monge han sido los encargados de ilustrar las etiquetas de estas jugosas bebidas, aunque más jugoso aún resulta disfrutar de los magníficos diseños, frescos, simpáticos y coloridos que ilustran de manera tan vistosa su composición. Naranja, mango, melón… creativas combinaciones de frutas y especias. Echa un vistazo a la web de Elderbrook y piensa qué sabor escogerías; si al final no te dejas llevar por el diseño de la etiqueta a la hora de elegir el tuyo, serás la excepción que confirma la regla de que el diseño del envase es tan trascendental que puede desbancar al propio contenido y relegarlo a un segundo plano en el que casi podemos afirmar que consumimos envases y no productos.
Los quiero en mi refrigerador. Es mi conclusión. Empresas que comercializan un elegante e inspirador dos en uno, diseño y yogur, arte y refresco, chapeau, no se puede pedir más. Si quieres información adicional sobre novedosos diseños de packaging, te recomiendo vivamente visitar la web The Dieline, algo que sin duda hará aumentar tu creatividad. Diseñador gráfico, abre la puerta de tu nevera, echa un vistazo y pregúntate si amas el diseño de alguno de los productos que contiene. Tú podrías cambiar eso, ¿no es excitante?
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