Erik Johansson, haciendo realidad lo imposible
Tenemos la tendencia a poner límites a todo: a nuestras relaciones, nuestras capacidades, nuestras cualidades… Así suele ser más fácil, supongo, pero suele hacer más difícil salir de nuestra conformidad. Sin embargo, el artista de esta semana, perfeccionista como es, siempre está en búsqueda de nuevos retos. ¿El suyo último? El de romper la barrera entre realidad e imaginación. ¡Veamos si lo consiguió!
Erik Johansson, fotógrafo y retocador nacido en Götene (Suecia) y actualmente residiendo en Berlín, licenciado en Ingeniería Informática en la Chalmers University of Technology y con un master en Diseño Interactivo. Desde pequeño fue un apasionado del dibujo y en el año 2000 sostuvo por primera vez una cámara en sus manos. Otro a la lista de autodidactas, puesto que nunca ha llegado a recibir ningún tipo de formación en fotografía o arte, y mucho menos de Photoshop. Todo empezó con proyectos personales, creando tal revuelo que acabó trabajando para los gigantes Adobe y Microsoft y protagonizando una de las conocidas charlas de TED.
La fotografía no significa lo mismo para todos los artistas. Hemos visto a fotógrafos que lo utilizan como terapia personal, para conocerse a sí mismos, para contar historias… Por su formación, Johansson ve la fotografía como una manera de resolver problemas. En múltiples entrevistas, afirma que él no captura momentos, sino ideas. Plasma sus mundos fantásticos en nuestro mundo real.
La obra de este fotógrafo sueco se caracteriza por difuminar los límites de lo imposible y siempre con un toque de humor presente. Un artista de los pies a la cabeza que decide no utilizar CGI en sus creaciones, sino crearlo todo con sus propias manos. ¿Lo mejor de todo? Que todos hemos estado rodeados de sus fotografías, al menos una vez. Vamos, seguro que os suena esta imagen.
Si nos ponemos técnicos, os preguntaréis qué cámara usa, y se trata de una Hasselblad H5D40, con sus respectivas lentes de 24mm y 35mm-90mm. ¿Y qué hay de su proceso de creación? Primeramente, trata de dar con la idea, hace un sketch de cómo quedaría y una lista de todo lo que necesitaría, incluyendo las localizaciones. El segundo paso es fotografiar. Y, por último, donde surge la magia: la postproducción. Erik la define como poner todas las piezas del puzzle juntas. Un puzzle que puede llegar a tener más de cien piezas (hablando de capas en Photoshop) de diferentes fotografías. En entrevistas ha afirmado que sus grandes influencias provienen más de la pintura que de la fotografía, por ejemplo de la de Dalí, Escher o Magritte.
¿Nunca os ha pasado que tenéis una fotografía en mente y, a la hora de tomarla, no dais con el resultado exacto? Quizás el cielo debería tener un par de nubes, aquí quedaría bien una casa… O un pez gigante, quién sabe. Bien, pues para Johansson parece ser que es más fácil crear un lugar que encontrarlo en la vida real. Y además nos cuenta el truco con sus tres reglas: tener la misma perspectiva, la misma luz y (aquí viene lo difícil) que sea imposible distinguir dónde empieza y acaba la combinación de las distintas capas e imágenes. Si os pica la curiosidad, también tenéis el proceso de creación de alguna de ellas como la de Soundscapes, que os muestro a continuación.
Podríamos considerarlo un mago. Le gusta crear ilusiones y engañar a nuestro cerebro, que nos detengamos un momento y miremos la imagen tratando de interpretarla y averiguar dónde está el truco. Pura magia, y además incesante. Cuando le preguntan por su fotografía favorita, ¿sabéis qué contesta? “La siguiente por hacer”.
Y ya sé que a este paso podríamos hacer un libro de “Consejos de grandes artistas”, pero aquí va otro de mano de Johansson: “Trying is the best way of learning”. Probar es la mejor manera de aprender. “Paciencia e imaginación”.
Y esto es todo por hoy, nos volvemos a ver dentro de poco. Espero que estéis pasando un buen verano, sobre todo aprovechándolo. Que tengáis ganas de crear, de experimentar, de conocer. Porque tal y como Erik Johansson dijo en una entrevista: “La única cosa que nos limita es nuestra imaginación, todas las herramientas están ahí fuera“. Así pues, ¿a qué esperáis?
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