The Wave Pictures: la filosofía ‘Do It Yourself’ aplicada al arte

 

“A sculpture is a sculpture
Marmalade is marmalade
And a sculpture of marmalade is a sculpture
But it isn’t marmalade”

 

Este aparente sinsentido forma parte de una de las canciones de The Wave Pictures, un grupo que no aspira a llenar grandes estadios ni a ser el próximo éxito que suene constantemente en la radio, pero es de esas bandas que logran hacerse un hueco en nuestros oídos.

David Tattersall, Franic Rozycki y Jonny Helm componen este trío de Wymeswold (Inglaterra) cuya biografía como grupo es bastante corriente. Un grupo de amigos que se juntó para tocar en su garaje en 1998, fue autoeditando sus primeros Ep’s en casa de sus amigos y tras labrar amistades con artistas como Herman Düne acabó firmando por un sello indie como es Moshi Moshi Records.

Si bien su historia no da para llenar muchas páginas, su discografía sí que es muy extensa. 16 discos entre álbums y ep’s y otro más que está en camino y del que ya tenemos adelanto. Esta extensa carrera no es casualidad, ya que su filosofía como grupo puede ser un modelo representativo de cómo tiene que trabajar una banda para hacerse un hueco en la escena musical en estas últimas décadas. Disco por año, ganas de comerse el mundo y apuntarse a cualquier colaboración en proyectos de cualquier índole, desde un disco tributo a Bruce Springsteen a un intercambio de canciones con Coming Soon, pasando por la colaboración en el festival de cine de Gijón.

Su música es difícil de clasificar bajo el convencionalismo de las etiquetas de los géneros, ya que en sus canciones coquetean con distintos estilos. Podemos encontrar cortes en los que la letra cobra un carácter mucho más intimista y nos remite en cierta manera a la escena folk y a los cantautores despechados. El disco Jonny Helm Sings, en el que el rol de cantante es interpretado por el batería, es el que nos recuerda con más evidencia este estilo, no solo con su música sino también con sus letras que mencionan a personajes como Johnny Cash.

 

David Tattershall en Valencia

David Tattershall en Valencia, 2013 | Iván Moreno ©

 

Pero, como ya he dicho, su estilo es cambiante y fluctúa en cada disco e incluso en cada canción. Si por momentos las marcadas líneas de bajo y los riffs de guitarra nos remiten al rock de garaje y al movimiento surf, en otras piezas la guitarra deja paso a violines, pianos e incluso ukeleles que dotan de variedad los discos de esta banda pero sin perder nunca su sello de identidad.

La simpleza de sus acordes y sus composiciones consiguen transmitirnos esa atmósfera de calma y felicidad que la banda lleva por bandera. Muchas veces un grupo logra hacerse hueco en nuestros reproductores no solo por la calidad técnica de su sonido, sino por lo que nos logra transmitir a los oyentes. En este aspecto, The Wave Pictures nos evoca a la intimidad y la confianza que puedes tener con un amigo de verdad. Si tuviera que materializar la música con un momento de nuestras vidas diarias diría que The Wave Pictures es un encuentro con tu mejor amigo para tomar un café en una cafetería solitaria y tranquila.

Las letras de sus canciones siguen la línea marcada por la música y cobran un carácter totalmente intimista. A través del uso de la primera persona y las referencias a vivencias personales, David Tattersall se vacía ante el micrófono y nos canta al oído, complementándose con los coros de sus dos compañeros y dándonos la impresión de estar escuchando a un grupo de amigos que ponen un trocito de ellos en cada canción. Por ello es que en ocasiones no consigamos encontrar el sentido a sus letras, que se convierten en enigmas en los que se tratan temas como el amor, la amistad y el desencuentro.

Pero donde una banda se vincula con sus oyentes y crea seguidores es en el directo y The Wave Pictures trabaja mucho este aspecto. En constante gira y recorriendo prácticamente todas las ciudades de Europa, el grupo ofrece un show más que notable allá por donde pasa. Consiguen suplir todas las carencias de instrumentos que no pueden ser utilizados en directo sustituyéndolo por el virtuosismo de Tattersall a la guitarra, que parece estar improvisando en todo momento y que logra conectar con el público, animándole a participar. Sus conciertos no son grandes espectáculos, sino que son conciertos de salas pequeñas, en los que el público cobra tanta importancia como los artistas, y comparten una cerveza al finalizar.

The Wave Pictures es, en definitiva, un grupo para tomarse con calma y cuya escucha siempre conseguirá sacarnos una pequeña sonrisa y ver el mundo con una perspectiva mucho más amable.

 

Wave Pictures en Valencia

The Wave Pictures en la sala Wah Wah, 2013 | Iván Moreno ©

Iván Moreno

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